Día del amigo
De solo escribirlo me vomité encima.
Pensaste alguna vez cuales son tus amigo? AMIGOS... con mayúscula, esos que te acompañaron en las malas o en las aún peores que malas. Uno, dos... si Scioli se puso a contarlos y de terminó arrancando la mano. En las buenas están todos, quien no va a jodas, a festicholas o a repartos de felicidades varias.
Ayer fuí a San Luis con mi amigo el Pulpo, y llegamos al restaurant donde obviamente, "Los Amigos" ( amigos de otros no nuestros) se reunirían en cantidades para festejar que le verían nuevamente la cara a ese "amigo" que no lo llamó en el último lustro.
-Tienen reserva? dijo el alcahuete de turno.
-No, pero odio el día del amigo y quiero comer tempranito para no soportar hipocresiás ajenas.
Me miró con una cara que no supe si era de pena por la falta de más compañias o de envidia porque pensaba lo mismo ( pero no me lo dijo).
-Pueden sentarse en esta mesa de 14 pero se deben ir antes de las 22.30 que llegan los que sí reservaron.
Estabamos frente a frente con El Pulpo y le propuse que a nuestro costado, sentemos a todos los soretes que tuvimos o tenemos a nuestro lado y que dicen ser amigos. Solo 6 sillas de cada lado y para cada uno. Que facil es llenar sillas de garcas. Abrimos una botella de tinto, brindamos por nosotros y pensamos en crear un postre para regalar en esta fecha. Claro que sí, así se llama Hipocresía. Pero no es para cualquier día, no. Solamente para regalar a esos amigos que vos sabes, que yo se, que por suerte, nos hacen ver, que en el mundo todavía, nos rodea gente de mierda.
Pensaste alguna vez cuales son tus amigo? AMIGOS... con mayúscula, esos que te acompañaron en las malas o en las aún peores que malas. Uno, dos... si Scioli se puso a contarlos y de terminó arrancando la mano. En las buenas están todos, quien no va a jodas, a festicholas o a repartos de felicidades varias.
Ayer fuí a San Luis con mi amigo el Pulpo, y llegamos al restaurant donde obviamente, "Los Amigos" ( amigos de otros no nuestros) se reunirían en cantidades para festejar que le verían nuevamente la cara a ese "amigo" que no lo llamó en el último lustro.
-Tienen reserva? dijo el alcahuete de turno.
-No, pero odio el día del amigo y quiero comer tempranito para no soportar hipocresiás ajenas.
Me miró con una cara que no supe si era de pena por la falta de más compañias o de envidia porque pensaba lo mismo ( pero no me lo dijo).
-Pueden sentarse en esta mesa de 14 pero se deben ir antes de las 22.30 que llegan los que sí reservaron.
Estabamos frente a frente con El Pulpo y le propuse que a nuestro costado, sentemos a todos los soretes que tuvimos o tenemos a nuestro lado y que dicen ser amigos. Solo 6 sillas de cada lado y para cada uno. Que facil es llenar sillas de garcas. Abrimos una botella de tinto, brindamos por nosotros y pensamos en crear un postre para regalar en esta fecha. Claro que sí, así se llama Hipocresía. Pero no es para cualquier día, no. Solamente para regalar a esos amigos que vos sabes, que yo se, que por suerte, nos hacen ver, que en el mundo todavía, nos rodea gente de mierda.